Royal Albert Hall |
Royal Albert Hall en 1871 |
Aunque originalmente fue nombrado como The Central Hall of Arts and Sciences, su nombre fue cambiado por el de Royal Albert Hall of Arts and Sciences por la Reina Victoria, en memoria a su
fallecido esposo y consorte, el Príncipe
Alberto.
Se
trata de una sala de concierto de 86.650m2, cuatro
veces mayor que la sala más grande perteneciente al grupo de las consideradas
como mejores del mundo, cuya capacidad es de 5.080 asientos más 1.000
localidades de pie.
Desde
su inauguración, han pasado por su escenario los más grandes artistas del
mundo, desde música clásica hasta, incluso, bandas de rock. También es la sede de numerosos eventos, como las graduaciones del famoso "Imperial College“, el Cirque du Soleil, o los BBC Proms, un famoso festival mundial de música clasica, que se lleva a cabo durante 8 días, en verano, desde el año 1941.
Debido a su
forma elíptica, la sala presenta numerosos problemas de acústica debido a la
presencia de ecos y focalizaciones, ya que la zona donde se sitúan los
espectadores, queda dentro de la circunferencia o elipse imaginaria que
quedaría al duplicar la sala como si fuese un espejo, además de no tener una
reverberancia uniforme.
Difusores de fibra de vidrio |
En 1941, se incorporaron una serie de reflectores sobre la orquesta, para reforzar el sonido en la zona de platea.
Ya
en 1949, se introdujo otro cambio, al poner bajo la cúpula, unos paneles de
aluminio, sustituyendo al toldo anterior, mejorando más el problema del eco.
Pero no fue hasta 1969, cuando se colgaron del techo una serie de discos difusores de fibra de vidrio (más comúnmente conocidos como “setas” o “platillos volantes”), con los que se logró casi eliminar el tremendo eco de la sala y las focalizaciones. Además de eliminar las focalizaciones de forma practicamente total, la presencia de los difusores sirvió para proporcionar primeras reflexiones a las zonas de público más elevadas y distantes del escenario.
Esto junto con los reflectores instalados en 1941, supuso una sustancial mejora de la uniformidad y de la claridad de sonido de la sala.
Aún teniendo estos problemas acústicos debido a su forma, que se han intentado subsanar en numerosas ocasiones, el Royal Albert Hall de Londres, es uno de los teatros más importantes del mundo, donde actuar para cualquier cantante u orquesta es todo un orgullo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario