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AUDÍFONOS

 ¿Qué es un audífono?

Un audífono o audiófono es un producto sanitario electrónico que lo que hace es amplificar y cambiar el sonido para así tener una mejor comunicación. Los audífonos reciben las ondas sonoras a través de un micrófono, que luego son convertidas en señales eléctricas. El amplificador del audífono aumenta el volumen de las señales eléctricas y luego envía el sonido, al oído, a través de un altavoz.

Audífonos Analógicos.

Los primeros audífonos que se hicieron eran analógicos, cuyo funcionamiento consiste en que a diferentes intensidades de sonido captado por el micrófono, el audífono aplica una ganancia constante, es decir, aplica la misma potencia para todos los sonidos, por eso, en pacientes con audiometrías donde las zonas afectadas tienen diversos grados, "cantidad de pérdida", no se puede hacer un ajuste para cada frecuencia por separado. Esto provoca que si necesitamos un aumento de potencia en un tipo de frecuencias(normalmente las agudas), también tendremos ese aumento de potencia en el resto de frecuencias donde no necesitaríamos ese aumento, porque el paciente oiría bien a tales frecuencias(normalmente las graves). Aumentando así las frecuencias de ruido y pudiendo provocar lesiones auditivas en las frecuencias donde antes se oía bien.

Por otro lado, se observan mejores resultados en pacientes con curvas audiométricas planas, donde todas las frecuencias tengan un mismo nivel de pérdida, y que además, no tengan cambios bruscos de ambientes sonoros con diferentes intensidades. También hay mejores resultados, en pacientes que cumplan la característica de poseer un rango dinámico lo más amplio posible, es decir, que desde que empiezan escuchar hasta que los sonidos son molestos haya una diferencia considerable de decibelios (dB).

Otro problema de los audífonos analógicos es el efecto feedback o "pitidos", que aparecen por la presencia de sonidos fuertes, que causan que el audífono alcance la máxima potencia, ya que en este caso no tenemos un sistema de compresión, produciéndose fugas de sonido.

Audífonos Digitales.

En los años 90, aparecen los audífonos programables digitalmente con procesamiento analógico. En este tipo de audífonos con estructura multicanal, permiten hacer una distinción entre frecuencias graves y agudas y la ganancia puede ser modificada de forma independiente en el canal de frecuencias graves, o agudas, mejorando la adaptación a cada tipo de paciente. La tecnología digital es la actual aplicada en el mundo de los audífonos.

En los audífonos digitales, podemos programar en los diferentes puntos frecuenciales, aplicando una ganancia o potencia distinta para cada nivel de entrada en cada frecuencia, haciendo de esta una ganancia no lineal, donde se amplifican sonidos suaves, y se comprimen los fuertes mediante compresores, que permiten reducir o comprimir los sonidos fuertes para que no sean molestos para el usuario, pudiendo controlar mejor la ganancia o potencia para todas las diferentes intensidades de entrada.

También podemos hablar, en cuanto al funcionamiento de los audífonos digitales, de los canales y bandas que llevan incorporados, que permiten dividir las diferentes zonas frecuenciales en zonas llamadas “ comunes". Lo que significa que en el canal de frecuencias graves un reductor de ruido trabajará de diferente forma que en el canal de las frecuencias agudas; y las bandas permiten asignar dentro de un canal, diferentes puntos frecuenciales con una ganancia o potencia independiente para cada uno de ellos.

Estos audífonos llevan incorporados los reductores de ruido, que como su nombre indica, reducen ruidos independientemente de la voz.

También se usan micrófonos direccionales dirigiéndolos a la fuente sonora de voz. Contribuyendo a la detección de la palabra, para mejorar la inteligibilidad dejando más bajos los ruidos ambientales.

Debido a diferentes motivos como el mal sellado del conducto auditivo con el molde o potencias excesivas puede aparecer el efecto feedback que origina molestos pitidos (visto antes en los audífonos analógicos). Por esto se usan canceladores de feedback como por ejemplo el algoritmo de Starkey, que son capaces de detectar las señales de retroalimentación, para cancelarlas o anular su efecto.

También podemos decir que no por mayor cantidad de prestaciones tecnológicas de un audífono, mayor será la calidad de adaptación en general de todas las personas. Tenemos que tener claro que el número de prestaciones debe decidirse según el tipo de vida que tenga el usuario en cuestión y sus necesidades auditivas requeridas por la morfología, localización y grado de la pérdida auditiva.