La mesa de mezclas constituye el centro
neurálgico de todo sistema de sonido, ya que todos sus dispositivos van a ella.
Nos permite disponer de varias entradas audio, a las que podemos tratar
independientemente en cuanto a su volumen, ecualización, panorama...junto con otra serie de controles, que facilitan la
monitorización de cada canal. Cada entrada tiene
asignado un canal, que cuenta con todos los controles necesarios para realizar
lo que acabamos de comentar. Y toda la información audio que entra y se procesa en la mesa de
mezclas puede sacarse por una o varias salidas, para grabarla en el disco duro
del ordenador y para poder escucharla en los altavoces. No todas las mesas de
mezclas disponen del mismo número de canales, ni de controles para cada canal.
Mesa de mezclas analógica
Las mesas de mezclas analógicas, ya casi sustituidas en su totalidad por la
digitales, tratan la señal de audio analógico y tienen la particularidad de que
se actúa directamente sobre las señales que entran o salen de la mesa.
Los diferentes
audios pasan físicamente por los elementos de control que son
operados por el técnico de audio.
Por línea general están formadas por un solo equipo, la consola, en la que
entran y salen todas las señales con las que se va a trabajar.
Incorpora los
diferentes elementos, amplificadores, ecualizadores, filtros... necesarios para el procesamiento que se requiere y los elementos de control
actúan, directamente, sobre el audio (en pocas palabras, la señal de audio pasa a
través de los faders).
Mesa de mezclas digital
En las mesas de mezcla digitales, la consola de
control es un mero periférico que únicamente facilita la interface con el
usuario. El procesamiento de las señales se realiza mediante software por lo
que las señales en ningún momento pasan por los elementos de control y no
precisando una estructura fija previa.
Los sistemas
digitales de mezcla suelen ser dispersos, es decir, constan de varios módulos
repartidos por la instalación. Uno de ellos es el encargado de realizar el
procesamiento, es el llamado "DSP" (Digital Signal Processor) que es
el corazón del mezclador. Este módulo es controlado por la consola, que suele
tener una apariencia muy similar a las analógicas, al cual suele estar unido
por una simple comunicación serie o ethernet.
Los módulos de interface suelen contener los
convertidores analógicos digitales para las señales de micrófono y línea
analógica, así como para los diferentes formatos digitales de audio. También
tienen los convertidores digital analógico para cuando se precisan salidas
analógicas y los diferentes interfaces para los estándares de audio digital que
se utilicen.